La ilusión de saber que Martín Berasategui venía hoy a cenar a nuestra casa, es solo comparable a la de un niño la víspera de Reyes.
Tener al más grande de la gastronomía española (8 estrellas Michelín) cenando hoy en El Mesón, es algo que no se nos olvidará jamás.
Que Martín Berasategui elija nuestra casa y se vaya elogiando todo lo que allí hacemos, ha sido de las experiencias más bonitas vividas como equipo.
Que traiga y nos regale su camisa y mandil de trabajo con dedicatoria incluida es algo inolvidable.
Una noche más para el recuerdo y la historia de los setenta años de El Mesón de Gonzalo.
